Con estos nombres podemos hablar del palacio de Errotalde.
Para nosotros, en nuestra niñez, era la casa y terrenos del conde de Santana. También le llamábamos "el conde de abajo". Con el tiempo me he enterado que la casa, o palacio, era de Errotalde y el verdadero título del conde era Conde del Valle.
Los terrenos empezaban prácticamente desde la casa donde vivía Josemari Borja. Allí había una puertecita que podíamos decir era para el servicio. Tenía una campanilla que servía para avisar al servicio que alguien llamaba a la puerta. A continuación empezaba un muro que rodeaba toda la finca. Enseguida quedaba roto por una gran puerta de dos hojas, verja, que daba acceso al interior de los jardines.
Nosotros nos conformábamos con ver todo esto desde fuera, salvo en contadas ocasiones que podíamos entrar. De todas formas, esta puerta nos servía de portería cuando jugábamos a fútbol.
Hay que tener en cuenta que en aquellos tiempos la carretera terminaba, o más bien, la calle asfaltada terminaba allí. A mano derecha iba el camino que bien llegaba al caserío Bolu, o, siguiendo más adelante, continuaba hasta Gorla.
Siguiendo por ese camino pasamos junto a la casa del jardinero. Se podía acceder por este camino, o por el interior de los jardines. La persona que conocía yo no sé si hacía las funciones de jardinero, o de guarda. Se apellidaba Torre y un hijo suyo creo que era de nuestra edad.
Aquí se aprecian la ermita y la casa del jardinero.
Desde aquí, cogiendo el camino de abajo se llegaba al caserío de Bolu. A mano izquierda estaba la parte trasera de la ermita de Santa Ana. Creo que había una puerta de acceso a los terrenos del Conde.
A la derecha se ve el caserío Bolu.
Me imagino que el día que entramos por la puerta grande sería el día de Santa Ana (26 de julio). En la entrada "Amigos" hay una foto que corresponde a algún día festivo.
A la izquierda había un velador o cenador, cerca de la pared que delimitaba con la casa de José Mari.
Más adelante había un invernadero. No sé qué habría dentro, flores o verduras. Por algún sitio cercano habría un camino que ascendiendo al monte pasaba por debajo de la vía del ferrocarril Mecolalde - Zumarraga. Al otro lado había una balsa que servía de depósito de agua. Había quien nadaba allí. Yo lo hice una vez y no volví a hacerlo porque el agua estaba muy fría. Había uno, mayor que nosotros, que solía estar muchas veces. Le llamábamos "Treinta vueltas".
Frente a la casa principal se halla la ermita dedicada a Santa Ana. Cuentan que aquí ofició su primera misa cantada San Francisco de Borja ante 10.000 personas en 1551. Se me hace un poco difícil creerlo.
Los jardines solían estar muy bien cuidados y había árboles de gran tamaño.
Para entonces ya había muerto el conde. Creo que falleció en 1954. Lo revisaré más adelante porque hoy en día hay mucha información sobre esta persona y su familia. Tengo una vaga idea de que los últimos movimientos que vimos por allí fué el salir a todo correr de una carroza. No tengo el recuerdo claro de si era una carroza a galope, o sobre un camión.
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